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lunes, 14 de julio de 2014

Momentos perfectos

          Me dijeron que los momentos perfectos no existían. Me dijeron que por más que te empeñes en hacer algo, siempre habrá algo o alguien que te lo impida. Hoy, sentada en la silla de los recuerdos, viendo mi pasado pasar ante mis ojos, me doy cuenta de que de alguna manera, no es así.



            Siempre habrán momentos perfectos, hechos a nuestro ser, que nos envolverán en una niebla de arco-iris y, lo más seguro es que no sabremos como reaccionar a ese gran momento, a ese maravilloso y bello nuevo recuerdo. 

           La vida se ve de diferentes maneras. Mi forma de verla es que esto que llamamos <vida> es un conjunto de recuerdos vividos, que vives y de los que quedan por vivir; un conjunto de pruebas, sonrisas, llantos, risas, abrazos... La vida es todo aquello que vemos y todo aquello que no se percibe.


          Los momentos perfectos están donde menos te lo esperas. Yo ahora mismo estoy viviendo uno, bajo la majestuosa luz de la luna llena, que brilla y me envuelve en su más absoluto poder. Estoy acurrucada en los brazos de la noche que siempre estará para sujetarme cuando vaya a caer.  

         Miro al cielo, miro las minúsculas estrellas, que acogen, cada una, una esperanza para este cruel mundo. Estoy envuelta en el verde de los arboles del parque, y en esta sensación de libertad. Estoy feliz. 



          Después de la tormenta, ahora ha llegado el momento de arriesgar, de vivir, de sonreír sin parar, de perder la cabeza, de reír hasta que te duela el diafragma, de correr hasta perder la última energía de tu existir, para luego volver a correr y seguir adelante sin parar. 

          Ha llegado el momento en el cual te das cuenta que este será tu último verano como niña. Los últimos meses de niñez, para luego convertirte en adulta. Así que, a saltar de alegría y a dejar las penas de lado. Y sobre todo, comienza a apreciar las maravillosas personas que hayas conocido durante estos años y meses. Esos que han estado cuando ta has caído, y te han levantado.

          ¡Ha llegado el verano! ¿Tú también sientes ese cosquilleo en tu pecho?


viernes, 12 de julio de 2013

EL TIEMPO


Los días, las horas, los minutos, y segundos, se pasan, y la verdad es que, es un tiempo que se pierde y no se vuelve a recuperar. Puedes tranquilamente parar el reloj, y quedarte en ese momento exacto de tu vida, sin avanzar si quiera un paso. Puedes…


Estos últimos días han sido un tanto complicados. Aprendes que un hospital no es solo una estructura de pisos en los cuales te curan, en dónde las personas te ayudan sin siquiera conocerte, es una fortaleza en la cual tienes dos caminos realmente, la muerte y la vida. Si te fijaras, verías a personas que sonríen a pesar de estar sufriendo como nunca, que sufren en silencio, otras que se les nota en la cara el dolor que su alma está experimentando, y es que cuando un ser querido está a punto de irse de nuestras vidas, sentimos como una parte de nosotros se rompe, se descompone en cenizas… Ya no somos los mismos. También hay personas que gritan y no quieren aceptar la realidad de lo que le está pasando. El hospital es como un torbellino te todos los sentimientos. Principalmente está el dolor, después la preocupación, tanto por uno mismo como por los que nos rodean, y luego va también la inquietud, pero lo maravilloso, lo mágico, está cuando te das cuenta de que en las miradas hay un toque de esperanza. No está todo perdido. El amor es una de esas cosas que no comprendemos, pero que nos hace más fuertes. Vivimos de amor, y gracias a ello, podemos seguir nuestras vidas. Uff, las cosas que se pueden ver en un simple hospital…
  
              
Volviendo… También aprendes que hay personas en nuestras vidas que tan solo con una palabra te pueden hundir. Y más si esa persona es quien ha participado en darte la vida. Hay momentos en los cuales piensas que ya está, que ya está superado, y allí es cuando ¡zas! te golpeas con la pared. No tienes nada asimilado, y te sigue doliendo en lo más hondo de tu ser. La rabia está cuando ves que a pesar de que pasen años y años, ese sufrimiento te va a perseguir por siempre, hasta que en un momento dado las cosas lleguen a solucionarse. Porque seguro lo harán…

Luego, están esas personitas especiales que con la mínima tontería te hacen sonreír a pesar de lo malo que te sucede. Esas personitas que te acompañarán a lo largo de tu camino y no te harán sentirte solo. Y sabes que por ellas lo darías todo, y es que es TODO. No importa cuánto, no importa el qué, importa el hecho de que esa gente se ha metido bajo tu piel hasta hacerse un hueco en tu corazón. Lo valen. Te lo han demostrado, te lo están demostrando. Ellas te llenan, y te hacen ver que de lo malo puede salir lo bueno, que todo llega a su debido tiempo, que puedes mirar atrás cuantas veces quieras, pero solo para aprender de ello, que te caerás en picado, sin paracaídas, te hundirás, pero ellas estarán allí, y cuando esas personas se caigan también, tú serás quien las salve. Dará igual lo que tengas que sacrificar. Esa gente es lo importante de tu vida.


Y por último, aprendes que el tiempo es oro, que con él todo se puede lograr, tarde o temprano. Con él aprendes a valorar las cosas, las personas, a ti mismo. Es el tesoro de esta naturaleza. Así que, no tengas prisa. Disfruta de lo bueno que tienes ahora mismo, aprende de lo malo, y sonríe a cada instante. Como leí una vez: una maestra no dejaba de sonreír, así que un día una alumna le preguntó por qué siempre sonríe, a lo cual la profesora le respondió “Sonreír es como una cadena. Por ejemplo, si yo os recibo durante el día con una sonrisa, posiblemente sonriáis vosotros también  a vuestros amigos, padres, etc., y estos a su vez, seguirán una cadena. Por tanto, finalmente, tengo la esperanza de que este mundo sea más feliz.”

viernes, 5 de julio de 2013

UNA MILÉSIMA DE SEGUNDO

Este pequeño fragmento está escrito por una gran amiga mía,
 Katherine  Falón. 
¡Difrutadlo de la misma manera que yo lo hice! 


Y de repente comprendes que todo puede acabar en una milésima de segundo. Te ves perdido, tienes miedo, se nota, lo notan... y es que no hay nada más terrible como el miedo a perder lo que no es tuyo, porque en esta vida nada es nuestro, solo nosotros mismos. Solo nos poseemos a nosotros, y nos aferramos a tantas cosas llegando a quererlas más que a nuestra propia vida. ¿Por qué? Porque esas personas son capaces de hacer latir tu corazón a 1000 por segundo... Invaden tus pensamientos, una sola sonrisa de ellos te alegra el día, el ánimo, y tan solo eres feliz porque ellos lo son o fingen serlo para que tú lo seas... Que más da, lo importante es que de una manera u otra, esas personas nos llenan, nos dan vida, nos hacen mejores personas, y eso no tiene precio, y por ello, te olvidas de ti un poco, y lo entregas todo.



jueves, 20 de junio de 2013

LA VIDA ES SOLO UNA ILUSIÓN

Te empeñas en sacar notazas, en ser alguien con estudios, en tener un trabajo, una casa, una familia… Te pones a pensar en decorar tu cuarto, donde quieres que tus sueños se hagan realidad. Y finalmente, el curso de las cosas cambia irremediablemente. Te das cuenta de que nada de eso es importante ya, de que los sueños vienen y van, de que las ilusiones son solo por momentos, y que la vida te cambia el guión que tú mismo habías escrito con todo tu amor y coraje. Puedes seguir empeñándote en seguir luchando por lo que quieres, eso está claro. Es decisión tuya, pero ponte a pensar en esto: ¿vale la pena? Tú decides que paso dar, que camino elegir, que página y en qué libro escribir, tú eliges la persona en la que te quieres convertir.


A lo largo de la vida conocerás gente de toda clase, gente que te reciba con una sonrisa desde el primer momento en que te vea, gente malhumorada que pague contigo su mal día, gente que te apoye incondicionalmente, gente que te haga ver el color del mundo, gente que te pise hasta dejarte sin aliento… pero tú eres la clave de todo. Tú tienes que saber cómo afrontar cada problema, cada muestra de cariño, cada abrazo que te dan, cada caricia, cada llanto… Y lo más importante, aprenderás a amar, a respetar, a valorar… Aprenderás que la vida es solo una ilusión, que cuando creas que estas tocando el cielo sobre una nube de algodón rosa, llegará una lluvia que te bajará al suelo, te hundirá hasta que no puedas sentirte a ti mismo, donde te mirarás al espejo y no verás nada más que un fantasma de ti, y estarás perdido en la laguna de la oscuridad. Ella será tu mejor compañía, pero un día, la tormenta pasará, y no juzgues ni te arrepientas de lo has vivido, porque gracias a ese dolor, a esa soledad, podrás apreciar y tocar con tus dedos eso que se llama felicidad, con ese toque de esperanza. No te empeñes en cambiar las cosas de su lugar, porque quieras o no, ellas volverán a su sitio, al igual que la vida te pondrá en el tuyo.


Aprende a vivir cada risa de una niña, a sentir cada rayito de sol, el primero de cada mañana y el último de cada tarde… Aprende a bailar bajo la preciosa lluvia, aprende a escuchar las tormentas, que limpiarán tu alma de la manera más pura. Aprende a disfrutar de los copos de nieve que caen sobre tu nariz el día de Navidad… Aprende a cerrar los ojos y a confiar en las personas… Y lo más importante, aprende a ser tu mismo.

Créeme, si algún día llegas a caer sin un paracaídas, la cantidad que llores no valdrá, ¿sabes por qué? Porque lo primero que harás, es no llorar. No podrás, y solo allí te darás cuenta de lo importante que ha sido, porque el dolor que tu alma sentirá será incomparable con cualquier otro dolor. ¿Sabes lo peor? Muchas veces caerás, pero solo tú, y solo tú, sabrás encontrar a tu paracaídas.

Y cuando estés solo, deja que la noche te acompañe. Ella será la única que te comprenderá.

lunes, 27 de mayo de 2013

Ellos, con sus sabias palabras...


Un día, una niña le dijo a su abuelo esto:
- Abuelo, quiero volar.
A lo que el abuelo le respondió:
- ¿De qué forma quieres hacerlo, cielo?
- Con alas abuelo. ¿Qué otra manera hay?
- Mi querida niña, un día volarás, pero de otra manera. Un día llegará a tu vida la persona que encaje las piezas que creías por perdidas, y eso que vayas a sentir por esa persona te hará volar, pero sin alas, cielo. Será un sentimiento que pocos llegan a sentir.
Abuelo…
- Dime.
- ¿Volaré al igual que volaste tú cuando conociste a la abuela?
- Jaja. Sí, querida mía. Así mismo.
- Entonces, tengo muchas ganas de volar, abuelo.


    Quiero recordar con este pequeño texto a los abuelos. Los que los sigan teniendo en sus vidas, muchas felicidades, y a los que no, recordad todo lo que os han enseñado. Ellos siempre serán nuestros segundos padres. Esos que siempre han estado allí incondicionalmente. Que siempre nos han protegido. 



jueves, 18 de abril de 2013

4 cosas que te pido...

Abrázame, de la misma manera que la noche abraza a la Luna;
Siénteme, de la misma manera que uno siente el batir de una blanca paloma;
Recoje mis lágrimas, de la misma manera que el mar recoje las gotas de lluvia, 
y no me olvides, de la misma manera que un día no se olvida de su Sol. 


A.A.R.K.

lunes, 11 de marzo de 2013

Una reflexión sobre nuestros actos

Y el hombre estaba solo.
Empapado hasta los huesos de tristeza.
Y todos los animales se le acercaron y dijeron:
"No nos gusta verte tan triste.
Pídenos lo que quieras y lo tendrás."

El hombre dijo: "Quiero tener una buena vista."
El buitre respondió: "Tendrás la mía."
El hombre dijo: "Quiero ser más fuerte."
El jaguar dijo: "Serás fuerte como yo."
Luego el hombre dijo: "Anhelo saber los secretos de la Tierra."
La serpiente respondió: "Yo te los enseñaré."

Y así fue con todo los animales.
Cuando tuvo los dones que podían dar, se marchó.

Y el búho les dijo a los otros animales:
"Ahora el hombre sabe mucho y puede hacer cosas.
De pronto siento miedo."
El ciervo dijo: "Ya tiene todo lo que necesita.
Ahora su tristeza acabará."
Pero el búho respondió: "No.
Vi un agujero en el hombre, 
profundo como una hambre que jamás saciará.
Lo hace triste y hace que siempre quiera más.
Seguirá tomando y tomando hasta que un día el mundo dirá:
'Ya no existo más y no me queda nada que dar.'" 

martes, 5 de marzo de 2013

El camino de la vida - Parte 1


Hay personas que se despiertan por la mañana estresados por sus problemas, otros que se levantan con buen pie y reciben al alba con una sonrisa y con ganas de empezar el día, otros con lágrimas en los ojos por la pérdida de un ser querido… pero, yo me identifico con los que abren los ojos pensando en la sonrisa de la persona que se sale de sus esquemas. De esos que recuerdan la última vez que pasaron juntos un momento, y que se imaginan como será el nuevo día que pasen juntos, pero sin estarlo.



Nos pasamos la mayoría del tiempo creando lugares perfectos, momentos perfectos. Yo soy de las que me paso muchísimo tiempo en mi mundo. Me imagino estando en lugares desconocidos conociendo gente maravillosa. Imagino tener un hermano, con el que poder discutir, pelear, pero lo más importante, con el que contar siempre. Bueno, eso es un problema creado por mí misma.



La gran metedura de pata es aquella en la que sientes algo sin querer sentirlo. Y ahora me dedico a imaginarme a esa persona. Que puedo decir, me encanta su sonrisa, sus guiños, sus gestos, sus palabras, su voz. Tiene un carácter que cumple todo lo que busco.

        Hay días que me levanto con unas ganas de verle tremendas. De cierta manera, él es una razón por la que sonrío. Él ha deshelado una parte de mí que nunca pensé que iba a volver a recuperar. A pesar de no ser para mí, le deseo lo mejor de la vida. Si le conociera más, seguro me tendría loca por él. Una parte de mí desea hacerlo, la otra, la que se preocupa por sí misma, está en otro lado, poniendo paredes. Pero es tan pequeña esa parte…



        Me gustaría perderme en sus cómodos brazos, en su profunda y dulce mirada que esconde tantas cosas por las que daría cualquier cosa por conocer, perderme en el recorrido de sus manos, en sus carnosos labios rojos, en su sensible y apetecible cuello… Me gustaría sentir el roce de mis labios contra los suyos, contra su cuello, creando escalofríos por todo su  cuerpo… Pero además de todo esto, lo que más deseo, es que sea para mí. Deseo imposible y, quizás, por eso mismo me atrae.

        Me llamo Black_Rose y éste será el comienzo de una apasionante historia, que te puede hacer soñar por momentos. Nuestros sueños son los creadores de nosotros. No nos sintamos culpables por soñar cosas que quizás no sean las debidas, más bien, intentar cambiar eso. ¡Allá vamos gente, buscando la querida y esperada felicidad! 


miércoles, 6 de febrero de 2013

SOLO TÚ...






CORAZÓN BOMBEANDO LÁGRIMAS

Mi sangre nace en las venas de las rosas. 


  
¿Te has dado cuenta como un corazón son como dos lágrimas al revés?